jeudi 4 mai 2017

Piel de toro


Piel de Toro

"De vez en cuando la Vida toma conmigo café y esta tan bonita que da gusto verla. Se suelta el pelo y me invita a salir con ella a escena.."  

                                              Joan Manuel Serrat, Cada loco con su tema, 1983

Cerca del ayuntamiento, Madrid
Aunque a los becerros guiris les guste mas ir a Barcelona porque hay mas mochuelos que vuelan allí, Madrid tiene algo mágico; quizás porque todos los veranos de mi niñez se pasaron allí. Mi guía y primo Jose se la  conocía como la palma de su mano y en cuanto llegaba, me la regalaba. La falta de tiempo, el calor extremo del verano y las prisas por ver todo fueron los verdaderos adversarios de esos tiempos. Madrid fue una verdadera historia de amor.

Chimeneas, Bubion, La Alpujarra granadina
Las Alpujarras fueron descubiertas por Helena y yo en 2003 cuando buscábamos un sitio lejos del bullicio y despilfarro de Madrid, la soledad y las anchuras que se necesitan para pasarse unas buenas vacaciones. Aquí todo esta remoto y por esa misma razón, se valora todo mucho mas que 2000 metros mas abajo. El único sitio en el sur de España donde en pleno verano se tiene que dormir con sabana. Un lujo.

Trigal y amapola, Rosinos de Vidriales, Zamora
Tercer sitio predilecto de mis andanzas veraniegas, este pequeño pueblo cerca de Benavente, Leon y donde mi tío Antonio salio en busca de su vida y de mi tía. Era aun un mozo cuando las luces de la gran capital le parecieron mas brillantes que las velas de su pueblo. Los españoles tienen esa única sabiduría de decir con tanta dignidad y que sin que nadie se ria de ellos "que van al pueblo" a la hora de veranear. !Vaya lujo! Los Norteamericanos se vuelven locos por "volver al pueblo" es decir a Irlanda para buscar sus raíces.
        Esa válvula de seguridad, la pasa a su progenitura como si fuera el reconocimiento de las raíces y tradiciones que han heredado de sus antepasados y que tienen en sus genes. Otras tribus europeas tendrían que aprender.
Museo del aceite, Jaen
Otra zona que nos asombro tanto por su gente que por su paisaje, fue la de Jaén. La diferencia al salir de la Alpujarra, donde nos rozábamos con los granadinos y los jienenses es como el día y la noche.
  
          Aquí se acabaron los gritos y empezamos a comprender de nuevo lo que chapurreaban los locales. Gente con mucha identidad, moral y tradiciones.Y en el pueblo de Iznatoraf hacen un aceite de oliva que tendría que ser declarado de utilidad publica!Sino, por lo menos Patrimonio de la Humanidad!

Aquí tenéis una foto que hice hace ya años y que no simboliza muy bien este sitio de perdición que es Torrevieja. Si fue durante muchos años cuando era académico y divorciado mi sitio de predilección para el farniente, muy pronto se convirtió en una hormiguera con mucha gente, ruido y calor. Claro estaban los padres y muchas tribus de toda España que venían a aprovechar del sol y de la piscina pero llegaban a crear por otro lado el mismo bullicio al amontonarse en los mismos 100 metros cuadrados, que el de donde vivían lo demás del año. Al cabo de unos cuantos años y al vivir en la verde Irlanda, ese bullicio ya no se eran vacaciones. El proprio del hombre es de amoldarse a cualquier situación pero me parece que me falta mucho coraje para pasar otra vez por ese aro!

Al volver de las Alpujarras en 2015 tuvimos que esperar unas cuantas horas para tomar el avión en Málaga.Nos paramos a comer y a hacer tiempo en la playa de El Rincón de la Victoria.Descubrimos sus playas vacías, su temperatura clemente y su aeropuerto cercano. Así que alquilamos el año siguiente un apartamento al frente del mar y a vivir. La única excursión fue la de recorrer los 7 kilómetros del Camino del Rey en Ardales. Recorrido increíble y experiencia única


                                                  



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De la Mancha donde nací solo tengo recuerdos de cocinas donde cuando íbamos a visitar familia pasaba el tiempo escuchando a los adultos decir que guapo y que grande era.Nunca comí tanto mejillón en escabeche y bebí tanta horchata que por esas fechas. Los patios eran frescos, de suelo rociado de agua y tal apacible marco se llenaba de gritos a la hora de salir cuando decían eso tan bonito : " Os quedareis a cenar?" Siempre nos esperaba alguien en otro sitio, bajo un calor asfixiante fuera y una luz solar que lo aplastaba todo. Cuando llegábamos a casa del "Juli" de la "Carbonera" o de "los Panaderos" era otra latica de calamares en su tinta y el envió de alguien a la bodega para comprar unos botellines, que estaban mas frescos. No se lo que mas odiaba, si era el hecho de aburrirme escuchando a los adultos hablar de batallitas o los terribles besucones de esos amigos sudados y calenturosos que te otorgaban, manteniendo a tu cabeza para que no escapases. Los amigos de mis padres se fueron poco a poco a otros barrios dejando sitio a sus hijos que no tuvieron nada mas que ver con nosotros. Se acabaron esas expediciones en tierras ajenas y nunca mas pise esas casas Solo quedan fotos de cuando mis padres eran amigos.




Con Helena también pasamos tiempo en la playa.En concreto en las afueras de Málaga en un sitio calma tan lejos de los ingleses y tan cerca de Málaga. La Cala del Moral fue en el 16 una experiencia diferente; claro que era por Octubre